El alcalde de Arbo, Xavier Simón, descartó dimitir del cargo a pesar de que el pleno aprobó una iniciativa del PP para que dejase su cargo debido a la pérdida de la documentación sobre una línea de alta tensión que afecta al municipio, por lo que no se pudieron presentar alegaciones contra el proyecto.

Para tratar de aclarar qué ocurrió con esa documentación que llegó al ayuntamiento, cuando el BNG y AIAR llevaban cinco meses en el gobierno local, se creó en el Concello una comisión de investigación integrada por los tres grupos políticos de la corporación de Arbo.

El dictamen de esa comisión de investigación ha concluido que la gestión del alcalde fue "negligente e irresponsable", según informa el portavoz municipal del PP, Horacio Gil, y además, exculpa a los trabajadores del Concello de cualquier responsabilidad sobre la desaparición de esa documentación.

Los hechos se remontan a noviembre de 2011 llegó al Concello de Arbo documentación relativa al proyecto de despliegue de una línea de alta tensión de 400 kilovatios, desde Fontefría hasta la frontera portuguesa, que afectaría fundamentalmente, por su proximidad, a las parroquias de Sela y Barcela. Sin embargo, esta documentación nunca fue sellada en el registro de entrada municipal, según asegura el alcalde de Arbo, Xavier Simón, y no se le entregó. Al no haber accedido a esa información el gobierno local, expiró el plazo formal de alegaciones sin que el Concello de Arbo presentase alegato alguno en contra del proyecto, como sí hicieron otros ayuntamientos afectados también por la línea de alta tensión.

Simón afirma que no tuvo conocimiento de que Red Eléctrica de España tenía en marcha este proyecto hasta finales de mayo de 2013, cuando los responsables de la empresa se pusieron en contacto con él. Una versión que no se cree el PP arbense, que acusó desde el primer momento al alcalde de ocultar el proyecto.

Este dictamen de la comisión de investigación se abordó en un pleno extraordinario el pasado sábado y, teniendo en cuenta sus conclusiones, el PP pidió la dimisión del alcalde; una propuesta que salió adelante con los cinco votos del PP y la abstención de los dos ediles de AIAR, que desde junio de 2013 ya no forman parte del gobierno local. Asimismo, el PP también propuso que el regidor pusiera su puesto a disposición del pleno y esta iniciativa también salió adelante.

Por su parte, el alcalde de Arbo considera que el dictamen de la comisión de investigación es "político y no basado en los hechos", ya que, como en el pleno, en la comisión el equipo de gobierno no tiene mayoría. En este sentido, Simón propone a los grupos de la oposición que "si lo que quieren es que yo me vaya, que hagan una moción de censura".

"No tengo responsabilidad"

El alcalde tiene claro que "no voy a dimitir porque no tengo responsabilidad en este extravío, y no podemos dirimir responsabilidades porque no se puede saber, exactamente, lo que pasó con esa documentación después de que un trabajador firmó el recibí, no se sabe por qué no se selló en registro", asegura.

Xavier Simón insiste que su postura en contra de este proyecto fue clara desde el primer momento. "Desde que nos enteramos del proyecto a finales de mayo, nos pusimos a trabajar para hacer todo los posible para pararlo" asegura Simón, quien entiende que aún es posible detenerlo: "Está en manos del PP paralizarlo en el Parlamento", afirma el alcalde de Arbo, quien recuerda que BNG y PSOE ya presentaron preguntas parlamentarias al respecto.

Por su parte, Horacio Gil sostiene que Simón "es el máximo responsable de toda esta problemática surgida" y de la "total indefensión" en la que se encuentran los vecinos de Sela y Barcela, ante un trazado de la línea de alta tensión "que afecta gravemente a la calidad de vida, la salud, las viviendas y las propiedades de los arbenses".