Según el Instituto de Estudios Miñoranos que ha trabajo hasta ahora en el yacimiento, los resultados de las investigaciones en curso no pudieron ser más satisfactorios. Pudieron identificarse hasta cuatro niveles diferentes con evidencias de ocupación humana, de los cuales tres son claramente de época paleolítica. "Entre ellos destaca uno en el que se localizaron una descomunal concentración de herramientas de piedra, más concretamente grandes hachas con forma de almendra de tipo achelense, cuya disposición es claramente intencional". "Este tipo de ocupación era desconocida hasta el momento en Europa y los paralelos más próximos los encontramos en África. Asimismo, se pudo verificar y clarificar la secuencia estratigráfica conocida, la cual es más compleja de lo esperado".