Desde que hace cuatro años se modificase la fachada de la sede de la Sociedade Labrego Cultural de Reboreda para construir un ascensor hay quien pone este edificio como ejemplo de feísmo. Pero lo que nadie cuestiona es la importancia que este inmueble histórico ha tenido en la parroquia redondelana, construido por los propios vecinos en 1934 para albergar la sociedad de agricultores.

Según explica Andrés Laxe, uno de los impulsores de la Sociedade Labrego Cultural, el edificio solo disfrutaría de dos años como sede de la entidad agraria. "En 1936 sería expropiada por los falangistas y con eso todas sus pertenencias y toda su actividad. Después estuvo veinte años cerrada y fue vendida al Ayuntamiento, destinándola a escuela pública", recuerda.

La Sociedad Labrego Cultural nacería en 1975 gracias a las inquietudes de un grupo de vecinos, como Manolo Barros, Jaime González, Pepe Toucedo, Juan Figueroa, Ángel Outerelo, además del propio Laxe. "El primer objetivo fue la recuperación de la Casa de la Sociedad para entidad cultural de la parroquia. Conseguimos la cesión por parte del Ayuntamiento y con pequeñas reformas la habilitamos, le dimos vida y consolidamos el centro cultural, un fin para el que lleva casi cuarenta años ininterrumpidos funcionando", apunta Laxe.

Desbordados ante la cantidad de actividades y el poco espacio disponible, en el año 1987 se decide acometer su reforma y ampliación a partir de una idea del arquitecto César Portela. "No fueron pocas las dificultades para conseguir los 34 millones de pesetas de la época para acometer las obras", destaca Laxe, que recuerda que los honorarios del arquitecto por la redacción del proyecto fueron "una botella de aguardiente hecha por Rafael 'O Doutor'".

Sin embargo, no sería la última reforma. Hace cuatro años se modificó su fachada instalar un ascensor, una actuación que censura Laxe y califica de "antiestético" al no respetar la estructura de un edificio histórico.