La incógnita del color definitivo que tendrá el viaducto antiguo después de su rehabilitación queda desvelada: la estructura metálica se pintará de verde musgo. Así lo explicaron los técnicos de la Dirección General de Patrimonio del Estado y de la empresa FCC, que ejecuta los trabajos de la restauración del conocido como "Viaducto de Madrid", durante una reunión mantenida con el alcalde de Redondela, Javier Bas, para informarle sobre el estado actual de las obras.

El personal técnico destacó que los trabajos están cumpliendo los plazos acordados a pesar de los temporales de los últimos meses, por lo se espera que la actuación esté terminada el próximo mes de octubre. En estos momentos los trabajos de limpieza de la piedra en la zona norte ya se encuentran rematados, donde la intervención también sirvió para reparar las deficiencias producidas por el paso del tiempo en los sillares. En este sentido se sellaron varias ranuras donde que la vegetación estaba causando importantes daños, y se impermeabilizó para evitar también las humedades en la piedra.

La actuación en la estructura de hierro se inició con una revisión exhaustiva y con el cambio de las piezas que se encontraban en mal estado, para a continuación, completar un tratamiento con una imprimación antioxidante previo a la capa de pintura.

En la siguiente fase se procederá a pintar el viaducto del color definitivo, que como indicaron los técnicos a los responsables municipales, será verde con un tono "musgo".

El regidor local, Javier Bas, resaltó la importancia de esta actuación para todos los redondelanos, ya que el viaducto es uno de los símbolos que identifican a la localidad. "Mucha gente se refiere a Redondela como la villa de los viaductos, y con esta actuación se pretende recuperar y dar esplendor a un magnífico elemento patrimonial de nuestra villa", indicó Bas. También quiso poner de relieve el minucioso trabajo de los operarios durante todo el proceso de restauración. "Se están ocupando de hacer una gran labor y con cuidado para tratar de desarrollar los trabajos tratando de molestar lo menos posible a los vecinos".

Pasarela peatonal

Bas señaló que el siguiente objetivo con el viaducto antiguo es lograr "que sea declarado definitivamente Bien de Interés Cultural y, por supuesto, que se lleve a cabo el proyecto de una pasarela peatonal que permita su uso como un mirador privilegiado del casco urbano y como lugar de paseo de los redondelanos".

La actuación, promovida por la Dirección General de Patrimonio del Estado, cuenta con un presupuesto de 3,8 millones de euros.

El puente, de 255 metros de longitud, se terminó de construir en 1876 por ingenieros de la compañía gala Fives-Lille, aunque no entró en uso hasta 1881, una vez acabada la línea férrea Vigo-Ourense. Actualmente permanece sin uso desde hace 36 años.