Un espacio público más accesible y sin barreras. Con este propósito, el Concello de Baiona acomete desde hace varias semanas la remodelación del paseo de Elduayen, una obra financiada por la Diputación con fondos europeos que además de transformar las escaleras actuales en rampas introduce mejoras de accesibilidad en el pantalán de la carabela "La Pinta".

Ana Simóns, concejala de Urbanismo, explica que la actuación, cuyo coste sitúa en torno a los 50.000 euros, avanza a buen ritmo y podría concluir "antes de fin de mes si las condiciones meteorológicas lo permiten". Hasta el momento, añade, se ha completado ya un ensanchamiento de la rampa de entrada al embarcadero de "La Pinta", en cuyo extremo queda pendiente la instalación de una grúa "que va a posibilitar el embarque de personas en sillas de ruedas a barcos de pequeñas dimensiones", indica Simóns.

Con respecto al paseo, donde se concentran ahora los trabajos, los cambios realizados apenas son perceptibles por el momento, aunque ya se han producido algunos. Entre ellos la sustitución de los tramos de pavimento adoquinados por un embaldosado liso que hace el paseo "más transitable" para sillas de ruedas y personas con problemas de movilidad.

Las obras se centran estos días y se completarán con la construcción de las rampas que sustituirán a las antiguas escaleras situadas a la altura de la playa de A Ribeira y la zona del puerto pesquero.

Los trabajos, que se iniciaron en febrero y se interrumpieron con motivo de los festejos de La Arribada, son complemento de la reorganización de la zona litoral del casco urbano prevista por Portos de Galicia y que "podría licitarse este mismo mes", recuerda la concejala de Urbanismo.

Reordenación de atraques

Se trata de un proyecto de reordenación de atraques que creará medio centenar de nuevos amarres para barcos dedicados a la pesca deportiva. Para ello, contempla desplazar el actual pantalán de "La Pinta" entre 25 y 27 metros hacia el sur, acercándolo a la playa de A Ribeira.

Este cambio dejará libre espacio para la instalación de un nuevo dique flotante que dispondrá de nuevos amarres para barcos de séptima lista, ya que en la actualidad existe una lista de espera de plazas de este tipo que supera las 50 embarcaciones. Portos contempla bonificaciones en las tasas de ocupación de plazas de amarre.