La Consellería de Medio Rural pondrá en marcha el procedimiento sancionador en cuanto sea posible identificar a los autores del depósito de cascotes en las proximidades de las cascadas del río Zamáns. Los saltos se forman debido a la existencia en la zona de una antigua presa construida para suministrar corriente a una fábrica desaparecida.

El concejal de Medio Ambiente de Gondomar advierte de que los responsables se enfrentarán a sanciones de hasta 30.000 euros, como prevé la normativa en caso de infracciones graves.