Tres canes del grupo de perros de rescate de Protección Civil de A Estrada demostraron ayer en el colegio de Panxón obediencia, disciplina y ciertas dosis de iniciativa propia.

Guiados por tres de sus adiestradores, exhibieron sus extraordinarias capacidades ante los alumnos residentes en el centro de educación especial (CEE) -que aborda problemas de conducta e inadaptación escolar- y los del CPI.

El grupo canino, que lleva 17 años realizando búsquedas de personas desaparecidas, unas 20 cada año en toda Galicia, y actuando en rescates como en el último terremoto de Turquía dio ejemplo de las ventajas del trabajo con perros en estos casos, señaló uno de los guías, Enrique Reboredo.

La actividad forma parte del taller de convivencia que desarrolla el CEE de Panxón para reforzar la motivación y el desarrollo personal de sus alumnos, que durante el curso trabajan en una pequeña granja con animales y un huerto, ambos habilitados en el propio recinto escolar, explicó Rafael Lores, responsable del taller.