Las casetas ubicadas junto a la casa consistorial y el colegio público Humberto Juanes, antiguas viviendas de maestros utilizadas hoy por el departamento municipal de Servizos Sociais, podrían desaparecer del paisaje urbano de Nigrán. El gobierno local valora demolerlas para ganar espacio en el acceso al centro educativo con el fin de dotarlo de mayor seguridad vial. La propuesta genera debate entre los grupos políticos. El portavoz del PSOE, Juan González, pedirá en el primer pleno de 2014 que se mantengan y se cedan a entidades sociales. Su homólogo en Unión Centrista de Nigrán (UCN), Antonio Fernández Comesaña, considera un "parche" la medida y apuesta por trasladar la escuela al completo a otro punto y sustituirla por un parque público con aparcamiento subterráneo.

La decisión no está tomada, según asegura el alcalde, Alberto Valverde. Los técnicos municipales estudian el estado del edificio, que albergó la primera sede del antiguo Grumir de Nigrán y dependencias como el ropero municipal, para determinar si el inmueble debe conservarse o no y cuál sería la mejor opción. La posibilidad "con más peso" por el momento, sostiene el regidor, es la demolición.

Valverde recuerda que el entorno registra importantes problemas de tráfico y riesgos, especialmente en horario de entrada y salida de alumnos, por la circulación de autobuses y familias que acuden en vehículos o a pie.

Destaca también el "lamentable" deterioro del edificio, en el que "los funcionarios de Servicios Sociais trabajaban y atendían a vecinos con frío y en condiciones precarias". Duda, asimismo, de que el inmueble deba catalogarse como elemento patrimonial de interés.

Sobre este aspecto discrepa Juan González, quien considera que el edificio podría ser "catalogable y conservable, aunque acabará desapareciendo como ocurrió con el matadero del río Muíños en el anterior gobierno del PP". El socialista muestra reticencias a convertir el espacio en aparcamiento, dado que "apenas se ganarían plazas". Considera que "el deseado centro de Nigrán acabará como una superficie asfaltada llena de coches sin pensar en los ciudadanos".

Por su parte, Antonio Fernández, tacha de "inocentada" la iniciativa del gobierno "porque no es una solución de futuro y no resolverá el aparcamiento. El centrista formuló propuesta de llevar el colegio a Porto do Molle en el período de alegaciones del Plan Xeral. Sospecha que la intención del alcalde sea "acallar las críticas que levanta otra ocurrencia más como peatonalizar la Avenida Castelao".