Una pareja de Porriño resulta herida por disparos al evitar un supuesto secuestro

Una pareja joven de Porriño resultó herida ayer por los disparos de una escopeta de dos individuos que entraron en su casa con la supuesta intención de secuestrarlos y que antes habían conseguido maniatarlos.

La mujer Sandra R.G., 38 años, natural de Porriño, recibió un disparo en la cadera del que se recupera en un hospital vigués y su pareja, J.C. G.G. de 39 de Mos, fue alcanzado en una pierna.

Los hechos ocurrieron de madrugada en una casa apartada de la parroquia de Torneiros, donde reside la pareja, y donde entraron las dos personas supuestamente con el ánimo de practicar un secuestro exprés, apuntan personas próximas al entorno familiar. Uno de los supuestos asaltantes sería el histórico delincuente gallego, Saturnino Marcos Cerezo Cancelas, acompañado de un joven oriundo de Portugal, cuya identidad se desconoce, según los datos que manejan los investigadores.

Los dos delincuentes, una vez en el interior de la casa, pidieron a la pareja una cantidad de dinero y ante la negativa decidieron maniatarlos. Tras un tiempo de una tensa situación en la que los asaltantes comenzarían a rebuscar por la vivienda, la mujer logró soltarse para huir y en ese momento se produjeron los disparos que la alcanzaron en la cadera y a su marido en una pierna. Serían sobre las cuatro y media de la madrugada.

Aunque el relato de los hechos no está todavía claro, una vez realizados los disparos los dos delincuentes huyeron de la casa usando el coche del hermano de la herida, que se encontraba estacionado en el lugar, y se sospecha que el destino pudo ser Portugal.

La Policía Judicial de la Guardia Civil de la comandancia de Pontevedra y del puesto de Porriño dirigen las investigaciones y ayer se ordenó extremar la vigilancia para capturar a estos dos individuos.

Sarturnino Marcos Cerezo Cancelas, cuyo alias policial es "Canceliñas", tiene sobre su espalda numerosos robos y atracos y huidas espectaculares, entre ellas una de la antigua cárcel de Vigo que le llevó a ocultarse varios días en un monte de A Veigadaña, en Mos, donde fue capturado por la Guardia Civil en una operación de guerrilla.