El pleno municipal de Ponteareas aprobó ayer con los votos a favor del PP y ACIP, la abstención del PSOE y el voto en contra del BNG, ceder a Aquagest la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP), al considerar que esta empresa ya gestiona el servicio del agua y "no resulta factible una gestión independiente del resto del servicio", según explicó la concejala de Hacienda, Belén Villar, durante su exposición.

El BNG explicó su voto en contra al considerar que la gestión del servicio de agua a Aguagest "puede ser irregular" al haberse pasado de un contrato de arrendamiento a una concesión sin concurso previo, en el año 1998. Xosé Represas abogó porque se solicitase un informe al Consello Consultivo de Galicia y después tomar la decisión.

El PSOE pidió que el asunto quedase sobre la mesa al estimar, en palabras del edil Tomas González Mouriño, que la gestión del servicio traía una subida de impuestos encubierta. Por su parte, Juan Carlos Carrera, portavoz de ACIP, justificó su voto a favor al explicar en la necesidad de llevar adelante el servicio y evitar problemas judiciales posteriores.

Las gestión de la estación de tratamiento costará al año 106.000 euros que los vecinos enganchados a la red pagarán a través de una cuota de servicio de tratamiento en el recibo trimestral del agua, que por este concepto se incrementa 1,16 euros al mes. Socialistas y nacionalistas se oposieron.

Los dos grupos también votaron en contra de la actualización de la ordenanza de tratamiento de aguas residuales que sube para los vecinos que poseen este servicio 0,47 euros al mes. Además, tanto para el caso de la distribución de agua como para el saneamiento el recibo se incrementa un 1,5 por ciento correspondiente al IPC.

Durante el debate, los nacionalistas acusaron al gobierno local de solucionar los problemas del Concello a base de impuestos "ya que suben un 17% los recibos del agua y saneamiento" mientras que la concejala de Hacienda sacó el borrador de medidas de la negociación de la moción de censura del Bloque para decir que "ustedes pensaban recaudar con la nueva ETAP 500.000 euros" a lo que Represas recriminó más tarde "si quiere gobernar con nuestro programa podemos hacerlo pero comiencen por despedir a los enchufados".

El pleno también aprobó la subida del IPC en las tasas de la piscina y varias mociones de la oposición, entre ellas una del BNG que demanda el comedor para el colegio Ramiro Sabell.