La vecina de Moreira -L.C.C. de 30 años- detenida por haber asestado supuestamente tres cuchilladas el lunes por la noche a su marido, D. L. de 24 años, en el barrio de Guláns en el que él vive con su tía, quedó en libertad este martes por la tarde después de prestar declaración ante la titular del Juzgado de Ponteareas.

El fiscal había solicitado para ella prisión provisional, sin embargo, la magistrada decidió dejarla en libertad a la espera de que preste declaración su marido, todavía ingresado en el hospital Xeral de Vigo, donde se recupera de los cortes y está siendo tratado del líquido que se le detectó en el pulmón.

En la decisión de la jueza, la misma que los casó hace varios años, pudo haber influido que L.C.C. tenga dos hijos pequeños a su cargo; una niña de 4 años en común con el joven agredido, y un niño de 7 años, fruto de una relación anterior.

Además, según señalan fuentes próximas al caso, al menos dos de los tres cortes que le causó la joven serían superficiales y efectuados con un cuchillo de "pequeño tamaño".

No obstante, la presunta autora de la agresión habría reconocido ya los hechos ante la jueza, si bien será determinante ahora la versión de los hechos que aporte la víctima.

Todo ocurrió el pasado lunes por la noche, cuando después de una fuerte discusión entre ambos en el barrio de Costa de Sequeiro, en Guláns, ella le propinó supuestamente tres cuchilladas en la parte baja del tórax.

Actualmente, con el joven en el hospital se encuentra su actual pareja, a la que supuestamente L.C.C. llamó para interesarse por el estado de salud de su aún marido.

Según fuentes próximas a la mujer, L.C.C. está preocupada ahora por la custodia de sus hijos. No obstante, aún después de lo ocurrido sigue afirmando que quiere a su marido y que mientras él no le diga que no la quiere seguirá "luchando por él".

Personas próximas a la pareja afirman que los enfrentamientos eran habituales en el matrimonio y que, de hecho, ya habían protagonizado fuertes discusiones tanto en la intimidad como en público. Incluso en una ocasión, L.C.C. golpeó a su marido en público en el centro de Ponteareas. El motivo eran los celos, ella se quejaba de que él se iba de casa y pasaba días sin regresar.

Allegados de la pareja relatan que el matrimonio no compartía casa desde hacía meses. Ella vivía en Moreira con sus hijos y él con su tía en Guláns. La pareja no estaba separada oficialmente pero al parecer sería en los últimos días cuando el joven agredido le habría pedido el divorcio.