Aunque muestra un ligero optimismo, a Ramón Costas, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores "A Anunciada" de Baiona, siguen sin salirle las cuentas. El pósito, que en enero -cuando asumió el cargo- acumulaba una deuda de 53.000 euros, sigue sin estabilizar su economía, maltrecha por la caída de las capturas y el desplome de precios. Dos créditos bancarios han contribuido en estos meses a dar oxígeno a la cofradía, que, sin embargo, aún debe afrontar más recortes en su plantilla para contener el gasto.

-El pasado febrero, apenas un mes después de asumir el cargo de patrón mayor, aseguraba que la cofradía estaba en una situación crítica. ¿Se han conseguido controlar las deudas?

-Se han empezado a encaminar las cosas, pero el problema no tiene una solución fácil ni rápida. Para conseguirlo tenemos que cumplir el plan de ajustes y viabilidad previsto, mantener al mínimo los gastos y esperar que aumenten las capturas y la facturación durante los próximos meses. Confío en que la cofradía deje al menos de perder dinero a finales de este año y pueda empezar a sanear sus cuentas.

-Entre los recortes o medidas de ajuste que planteaba el plan de viabilidad del pósito se encontraba el despido de al menos dos de sus siete trabajadores. ¿Ya se han realizado? ¿Se planean más?

-Sí, ya se hicieron. No había otra salida, porque la cofradía no podía soportar los costes de personal durante más tiempo. Desgraciadamente, aunque con dos sueldos menos, la plantilla actual sigue siendo insostenible y deberemos afrontar el despido de un tercer trabajador de la lonja en las próximas semanas para así equilibrar gastos e ingresos. No queda otra.

-¿Se han saldado las deudas con la plantilla?

-Hemos logrado que nos concedan dos créditos bancarios por un importe total de unos 90.000 euros. Con eso, los empleados han podido cobrar los dos o tres meses que se les debían, hemos abonado las indemnizaciones a las personas despedidas y hemos garantizado también que los marineros cobren, puesto que los compradores no siempre pagan puntualmente.

-Resuelto el conflicto con el Concello de Nigrán, aún no se ha recuperado la subasta de pescado en Panxón. ¿Cuál es el motivo?

-La falta de personal. Habíamos previsto reestructurar los horarios de los trabajadores para atender la subasta en Panxón antes de iniciarse el verano, pero con el retraso en las obras que debía acometer el Concello tuvimos que reajustarlos y ahora ya no podemos asumirla. Aún así se ha recuperado la descarga del pulpo por las tardes.

-¿Volverá la actividad al puerto nigranense?

-Será posible si somos capaces de levantar la cofradía y hacerla rentable.