Una nave agrícola resultó ayer calcinada en la parroquia de Ventosela en un incendio que movilizó hasta a diez bomberos de Redondela y de los parques de Vigo y Porriño, así como una patrulla del servicio forestal (085). El fuego provocó daños materiales de importancia pero no hubo que lamentar heridos.

Un equipo de la Policía Científica acudió ayer a mediodía al lugar de los hechos para determinar las causas del siniestro.

El Grumir de Redondela recibió la alerta a las 2.45 horas de ayer miércoles. En el Camiño de Souto, en el lugar de Castiñeiras, ardía un galpón propiedad de una familia, en el que guardaba maquinaria agrícola, aperos de labranza y gran cantidad de hierba empacada y madera seca.

La presencia de ese material altamente inflamable no solo propagó con rapidez las llamas, sino que ponía en riesgo toda la estructura de la nave, que tuvo que ser apuntalada por el riesgo de derrumbe. Las tareas de extinción del fuego se prolongaron durante toda la madrugada. Los efectivos de emergencias permanecieron allí hasta pasadas las ocho de la mañana. El suceso causó una gran expectación entre el vecindario, que temía que hubiera daños personales.

Según informaron el Grumir y la Policía Local de Redondela, que acudió al lugar para facilitar las tareas de los bomberos, el fuego afectó sobre todo a la maquinaria pesada guardada en el alpendre, de unos 300 metros cuadrados. Ardieron un tractor pesado, una empacadora y una desbrozadora, entre otros enseres, aunque "fue la leña la que provocaba gran carga térmica, que ponía en riesgo la estructura metálica de la nave", explicaron fuentes del cuerpo de emergencias redondelano. Según los miembros del Grumir, la propia extinción duró unas dos horas pero necesitaron otras cuatro para remover con rastrillos el suelo para refrigerar y enfriar el fondo de las alpacas. Por la tarde volvieron al lugar, próximo a la sede de Aldeas Infantiles, para asegurarse de que no se reavivaba.

Se trata del segundo incendio que se produce en Redondela en los últimos días, después de que el pasado sábado, también de madrugada, ardieran el bajo de una vivienda abandonada y una furgoneta en la N-555.