Se han puesto de barro hasta las cejas, se han reído muchísimo y han practicado deporte. Todo en un solo día. Más de cien deportistas participaron ayer en el torneo de fútbol más alternativo de la comarca y el más esperado cada año en la parroquia de Barcia de Mera, en Covelo, con motivo de las fiestas patronales de la Virgen de los Dolores.

Quizás sea porque les retrotrae a la infancia o por sus cualidades desestresantes, lo cierto es que cada año nuevos jugadores, mujeres y hombres, se interesan por participar en este torneo que se disputa en la Veigha da Barcia, totalmente embarrada. No obstante, finalmente solo pudieron jugar 16 equipos, los primeros en inscribirse, y cerca de 40 tendrán que esperar al próximo año para intentar participar. "A ver si conseguimos fondos para hacer dos campos el año que viene para que puedan jugar más equipos", explica el organizador, Pispote. "De Mos, Vigo, Porriño, incluso de Sevilla han venido a jugar", comentan los organizadores.

Para evitar que haya conflictos entre los equipos, este año se eliminó el carácter competitivo. No hubo ganadores ni perdedores. "Lo importante es pasarlo bien", apuntó Pispote.

La principal dificultad, según explicaron los jugadores, fue "conseguir avanzar sin dejar el balón atrás", ya que al estar todo embarrado resulta difícil hacer avanzar el esférico.

En las últimas semanas, la organización fresó tres veces la finca y en los días previos la regaron día y noche. Varios aspersores colocados en el campo aseguraron que el barro no se secase.

A pesar de ser muy sucio, lo importante es que el juego sea limpio y las lesiones habituales son solo salpicaduras de barro en los ojos. Por eso cada equipo dispuso de un bidón de agua, para lavarse la cara.

El torneo se enriqueció con sesión gastronómica. Algunos aprovecharon la "carballeira" existentes para saborear pollos asados o pulpo, entre otros.