Los comerciantes del mercadillo de los martes de Porriño comenzarán a abonar la tasa semestral a partir del mes de septiembre. Así, por cada metro lineal de puesto ambulante deberán aportar en torno a 1,30 euros al Concello.

La Ordenanza Municipal de Venta Ambulante, que fue aprobada en el pleno ordinario de agosto del pasado año, introdujo un conjunto de normas para regular la venta al aire libre. La edil de Plazas y Mercados, María José Martínez, explica que aunque deberían haber comenzado a pagar el canon a principios del año 2013, solo lo harán a partir de ahora, por el "actual contexto de crisis".

Los vendedores que no estaban de acuerdo con la aplicación de la normativa abandonaron la feria de Porriño, lo que conllevó, inicialmente, una reducción del número de puestos. Actualmente, cerca de 100 se encuentran en funcionamiento. Todas las plazas están cubiertas, por lo que algunos feriantes permanecen en lista de espera. Tras la introducción de la ordenanza, se puso fin a las cooperativas: ahora, a cada autorización le corresponde una persona física. Si el titular se ausenta durante más de dos meses, la plaza se adjudica a otra persona.

La vendedora ambulante de calzado y complementos, Marisa Cabaleiro, asegura que antes de la normativa "había gente que trabajaba aquí ilegalmente. No era justo que yo pagase autónomos y otros no. No podíamos vender al mismo precio que ellos. Ahora pagamos todos". Desde entonces, la feriante dice no quejarse a nivel de ventas, de hecho afirma notar una "mejoría".

Para el comerciante Óscar Carreira, "los que pagamos los impuestos tenemos que vender más caro. Por eso, los que no lo hacen nos estropean el mercado".

Por su parte, Djamel Avendaño, cuyo puesto ha estado en la feria de Porriño desde hace dos décadas, afirma no recaudar "ni una quinta parte" en relación a años anteriores, aunque en julio, con la paga extra, "repuntó un poco".

Montse Núñez se estrenó en el mercadillo porriñés hace unas semanas, con la venta de ropa de segunda mano. "Solicité un puesto y me lo concedieron inmediatamente; en otros concellos todavía estoy esperando", asegura. No obstante, al igual que Djamel, comenta que las ventas "están muy flojas, peor que en Ponteareas".

Con la ordenanza, el horario de venta ambulante se establece de 8.00 a 14.00 horas. Los puestos deben montarse entre las 8.00 y las 9.30 horas.