En el último pleno ordinario del Concello de Tui, el portavoz local del BNG, Laureano Alonso, indicaba que la investigación oficial respecto al gasto de 14.460 euros en reparaciones de cuatro vehículos de titularidad municipal por parte del Concello tudense, "ya está en marcha", y que "todos aquellos que aparecen en el expediente, van a tener serias dificultades para explicar esa posible malversación de caudales públicos y la posible prevaricación". Por su parte, el regidor local, Moisés Rodríguez, negó las acusaciones, subrayando además que "la palabra malversación no está en el informe".

Esta investigación nace después de que el BNG tudense denunciase ante la Fiscalía de Vigo la supuesta ilegalidad de la reparación de estos vehículos (dos de servicios municipales, uno de la Policía Local y otro para uso del alcalde). Alonso justifica su denuncia en el informe y reparo del interventor del Concello, que contempla el gasto de 3.000 euros sin licitación previa.

El interventor hace constar en el informe que se arregló "una furgoneta con más de 15 años de antigüedad por el importe de 2.000 euros, cuando su valor real es de 1.000", explica Alonso.

"La Fiscalía ya le ha requerido toda la documentación necesaria al Concello, pero el alcalde trató de no enviarla. La Guardia Civil también está investigando el caso, todavía no se puede hablar de una resolución, pero podría dar lugar a la inhabilitación para ejercer cargos públicos", asegura Laureano. Según el líder del BNG tudense, la Junta de Gobierno Local aprobó en noviembre de 2012 la venta del coche oficial del regidor, valorado en 4.000 euros. Sin embargo, "la factura de reparación es posterior, de diciembre de ese mismo año, pagando 2.300 euros".

Para Laureano, el gasto se podría haber evitado, ya que existen "dos operarios del Concello contratados como mecánicos, lo que habría supuesto un ahorro muy importante".

Durante el pleno, todos los componentes de la oposición votaron a favor de la reprobación de la gestión del gobierno local. El portavoz del PSOE, Enrique Cabaleiro, criticó que el Concello todavía no hubiese licitado "el suministro de energía".

Miguel Ángel Capón Rey, líder de Alternativa tudense, afirmó que el gobierno local "no fue capaz de sacar adelante un inventario, que ya estaba adjudicado".