La historia del mono Paco vuelve a la memoria de los redondelanos dos décadas después de su muerte gracias a un enorme grafiti de cinco metros de altura en uno de los pilares del "scalextric", junto a la plaza de abastos. La figura fue realizada por los grafiteros participantes en el festival Millo Verde y representa al mono agarrando una mazorca de maíz. Este simio acaparó la atención de informativos y periódicos nacionales a principios de los años 90 debido a su adicción al sexo, que manifestaba masturbándose de forma compulsiva en su jaula, situada en el recinto infantil de la Alameda.