El grupo ecologista Adenco presentó numerosas alegaciones al proyecto de una planta de biomasa en Mondariz, fundamentalmente, según explicó ayer su presidente, Anxo Fernández Saborido, por los cultivos energéticos que será necesario impulsar para que la central pueda funcionar.

Las planta de biomasa prevista es una incineradora de combustible, inicialmente madera sobrante de podas y limpieza, con el objeto de generar electricidad, pero la cantidad de materia prima que necesita no puede lograrse solo de esa forma y la propia empresa reconoce que no tiene garantizadas las 320 toneladas diarias de biomasa necesaria para su funcionamiento.

Desde Adenco se recuerda que la instalación necesitaría de importantes cantidades de cultivos energéticos. "Este hecho se confirma en el estudio realizado polo Instituto Enerxético de Galicia de título "Análisis de la viabilidad del mercado de biomasa en Galicia y norte de Portugal", que reconoce la necesidad de la utilización a gran escala de cultivos energéticos para este proyecto de planta de biomasa para producir electricidad". Añade Saborido que, según este estudio serían necesarias para la incineradora más de 11.000 toneladas anuales de cultivos energéticos de especies alóctonas e invasoras como la paulownia, el eucalipto, la mimosa, la acacia de madera negra o la falsa acacia.

Fernández Saborido explicó que su grupo presentó varias alegaciones a la consulta pública realizada por la Secretaría Xeral de Calidad y Evaluación Ambiental relativa a la decisión de someter o no al proceso de evaluación de impacto ambiental al proyecto de macroincineradora de biomasa en Mondariz. Añade que los documentos de la empresa cuentan con muchos errores, incrongruencias e inexactitudes que indican una preocupante falta de seriedad y rigorosidad.