Ha necesitado algo más de 48 horas para reponerse del golpe que le asestó el alcalde de Nigrán, Alberto Valverde, el pasado domingo al acusarlo de supuestos contratos irregulares, de palabra, a la firma Hidroscivil, durante su etapa en el gobierno. El lunes prefirió tomarse un día para la reflexión tras el anuncio de medidas legales contra él que hizo público el regidor al conocerse que la mayor parte de las facturas incluidas en las sentencias que condenan al Concello a abonar 170.000 euros por intereses de demora a dos empresas corresponden a trabajos encargados verbalmente. Pero ayer, el antiguo edil del PINN y hoy líder de Unión Centrista de Nigrán, Antonio Fernández Comesaña, contraatacó por fin. Y con la misma moneda recriminadora. "Alberto Valverde actúa como un faraón en la corte, con prepotencia, sin talante democrático, sin saber encajar la crítica política y aplicando conductas totalitarias", afirma.

"No tenía competencias"

Desmiente haber contratado obras durante su etapa en el poder, entre 2003 y 2006 con el bipartito PP-PINN. "No tenía competencias para contratar obras en aquel gobierno y mi papel se ciñó a dar el visto bueno a las facturas después de que informaran los técnicos municipales de que las obras estaban realizadas". Advierte asimismo a Valverde que "arremete contra sus propios compañeros de partido, ya que ignora que era el alcalde, entonces Alfredo Rodríguez, su padrino político, y que los concejales de Hacienda y de Contratación pertenecían al PP".

En todo caso, el centrista asegura que "buena parte de las facturas y certificaciones proceden de obras adjudicadas por concurso y otro lote, el más numeroso, ni siquiera pertenecen a la etapa del PP-PINN, sino que son del bipartito PSOE-BNG".

Por eso reprocha al regidor que centre su objetivo en él por formar parte de la oposición. "Demuestra una persecución política sin precedentes por el mero hecho de discrepar", lamenta.

La actitud del alcalde es producto, a juicio de Fernández Comesaña, "de la mala fe y la bajeza política", dado que "pretende justificar el revés judicial culpando falsamente al portavoz de UCN de contratar unas obras cuando él mismo ha sido condenado a pagar los intereses de demora". Las manifestaciones de Valverde pretenden, añade, "evitar hablar de sus propias irregularidades, algunas ya conocidas, y de su incapacidad presentando los presupuestos de 2013 con seis meses de retraso, aplicando severos recortes en servicios sociales, cultura, deporte, empleo, juventud o educación, cargando todo el peso de la crisis sobre los vecinos con subidas brutales de impuestos y multas de tráfico y sin aprobar el Plan Xeral".

Acciones penales

Esta "nefasta gestión", recalca, es la única responsable de que el Concello haya sido condenado". "El proceso se originó por una torpeza de la Alcaldía consistente en negar el pago y declarar prescrito el derecho al cobro por las empresas", argumenta el edil, que considera este hecho "realmente grave". Por ello, Fernández no descarta acciones penales contra el alcalde. "Como mínimo exigiremos ante el juzgado que sea el regidor el que pague de su bolsillo los intereses de demora y no los vecinos", concluye.