La puesta en marcha del sistema de cobro por ducharse en las playas de Nigrán abre la polémica entre los grupos políticos. La ordenanza para regular el cobro de las tasas se debatirá en el próximo pleno, previsto el miércoles 3 de abril, pero las posturas ya están claras. El Concello gastará 59.807,88 euros en la adquisición e instalación de 14 duchas, 3 lavapiés, las tarjetas prepago y 3 dispositivos para recargarlas. Los portavoces de UCN y PSOE, Antonio Fernández Comesaña y Juan González, respectivamente consideran la inversión "muy elevada" y advierten de que "no se amortizará nunca". El socialista, además, anuncia que trasladará el expediente a la Fiscalía ante "indicios" de irregularidades en la contratación de la empresa proveedora, la firma catalana Beach Trotters, tras advertirlo el interventor municipal.

Fernández Comesaña avisa que el alcalde, Alberto Valverde, pretende "matar moscas a cañonazos", dado que el beneficio por ahorro del consumo, así como la dificultad que supondrá, a su juicio, la adquisición de las tarjetas en las oficinas de turismo y en el Concello, la condenan al fracaso. Para el centrista, "se desconoce en cuánto tiempo se amortizará la inversión". Manifiesta además su temor a que las duchas "sufran ataques vandálicos y haya que reponer las ahora retiradas". "Lo que busca el gobierno es un mero afán recaudatorio", señala Fernández, quien sugiere al regidor que "si quiere ahorrar agua, cambie las tarifas de la ordenanza del abastecimiento domiciliario para cobrar por el consumo real y controle a la concesionaria Aqualia, ya que las reparaciones de averías tardan días o semanas, con el consiguiente despilfarro de agua vertiendo sin control".

Bajo sospecha

Por su parte, Juan González, considera que la contratación está "bajo sospecha". El socialista se remite al informe del interventor que apunta a que el Concello incumplió principios aplicables a la contratación pública como la libertad de acceso a las licitaciones, publicidad, eficiente utilización de los fondos públicos y salvaguarda de la libre competencia, entre otros. El funcionario censura que se modificase el proyecto inicial, valorado en 63.076,90 euros, y se redujese el número de duchas a instalar para dejar el precio por debajo de los 60.000 euros y tramitarlo así como contrato menor, sin que consten otras ofertas de empresas distintas a la adjudicataria.

El socialista lamenta judicializar el asunto, pero "es la única salida cuando el alcalde no admite el diálogo y confunde la mayoría absoluta con hacer lo que le da la gana".

¿Pérdida de la subvención?

Por otro lado, el informe del interventor destaca que el Concello carece de fondos para sufragar las duchas y su colocación. Señala asimismo que, según las fechas que aparecen en el convenio con la Xunta, el Ayuntamiento de Nigrán no habría justificado el gasto en el plazo acordado, antes de finalizar 2012.

A este respecto, fuentes municipales aseguran que la inversión será asumida en su totalidad por la Xunta, por lo que no supondrá coste alguno para las arcas municipales. El Concello insiste en que no existe afán recaudatorio en la iniciativa, sino "intención de concienciar a los ciudadanos sobre uso responsable del agua".