Cien mil empleos y una contribución al PIB autonómico del 11% son las razones en las que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, apuntaló ayer, en el Parador de Baiona, la apuesta del Gobierno gallego por el sector turístico como "eje vertebrador" de su política económica durante los próximos años. En el acto de entrega de las certificaciones de calidad Q, concedidas por el Instituto para la Calidad Turística Española a 247 empresas gallegas del sector, Feijóo invitó además a empresarios y profesionales a realizar un mayor esfuerzo para ofrecer al visitante "experiencias únicas" que le inviten a volver a Galicia y recomendarla como destino.

El titular de la Xunta garantizó para ello el apoyo de su Gobierno al sector con la creación de una Axencia de Turismo, que le sirva de interlocutor ante la Administración autonómica, y con la puesta en marcha de un plan estratégico que defina "objetivos y prioridades".

En un contexto de "enorme competencia" como el actual, Núñez Feijóo instó a los empresarios a "no dejarse impresionar por los momentos de dificultad" y les animó a que apuesten por mejorar los estándares de atención al cliente. "La calidad nunca es un gasto, sino una inversión a medio y largo plazo", apuntó. El objetivo, insistió, es "cuidar la marca Galicia", un aspecto que consideró "fundamental para competir con otros destinos".

Con respecto a las distinciones entregadas ayer, el presidente de la Xunta destacó que Galicia fue la única comunidad, junto a La Rioja, en la que aumentaron (se concedieron 13 más que el año pasado).

En este buen resultado incidió también la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, que durante su intervención en el acto explicó que Galicia es este año la tercera comunidad española con más distintivos Q de calidad, aunque lidera el ranking nacional de certificaciones en turismo rural, balnearios, instalaciones náutico-deportivas, ocio nocturno e incluso turismo industrial.

En la entrega de distinciones, a la que acudieron como invitados, entre otros, Pilar Rojo, presidenta del Parlamento de Galicia; María José Bravo, delegada de la Xunta en Vigo; y los senadores Enrique López Veiga y Elvira Larriba, también intervino el alcalde de Baiona, Vázquez Almuiña, que destacó la importancia de la villa real en el ámbito turístico y la apuesta del gobierno local por la calidad como vía para "fidelizar" visitantes, "algo de lo que nos sentimos muy orgullosos", señaló.