Los aficionados a las motos tuvieron ayer la oportunidad de conocer en Redondela la historia de estos vehículos a través de una concentración al que asistieron un centenar de "joyas" de todas las épocas, estilos y marcas. Aunque la mitad de los participantes acudieron con "vespas" y "lambrettas", puesto que el acto lo organizaba el motoclub Vespartano, no faltaron ejemplos de marcas clásicas como Montesa, Bultaco, BMW, Augusta, Ducati o Moto Guzzi, entre otras.

Una de las más antiguas fue una MV Avelló de 1950, del vigués Salustiano Pérez. "La compré para restaurar hace 35 años y es el primer modelo que fabricaron en España los hermanos Avelló con licencia MV. Se ven muy pocas como esta", comenta su propietario. A pesar de los años, brilla como si estuviera recién salida del concesionario. "No la uso mucho, solo para participar en concentraciones, pero anda perfectamente. Hace poco le hice más de 200 kilómetros por una ruta desde Tui y A Guarda a Vilagarcía, pasando por Bueu y Marín y no me dio ningún problema". Aunque hay que tener paciencia, puesto que su velocidad punta es de 70 kilómetros por hora. "Ni siquiera lleva velocímetro, pero está claro que no es una moto para correr, sino para disfrutar del paisaje", apunta.

Otra de las motos históricas más llamativas era una Ducati 160 del año 1965 del vigués David Hermida. "Cuando la compré era prácticamente chatarra, pero la fui restaurando poco a poco", indica. La recuperación de la moto la hizo con la ayuda de su hijo, también aficionado a las motos, e invirtió más de 3.000 euros en piezas. "No son difíciles de conseguir, porque existe un mercado especializado en este tipo de motos antiguas, pero sí son caras", justifica. Ahora, con la moto en perfecto estado, la saca a pasear algún fin de semana. Su hijo, que actualmente restaura una AJS británica y una BMW, acudió a la concentración con una Vespa L de 1964.

El presidente de Vespartanos, Fernando Barciela, destacó la buena acogida que tuvo la concentración, aunque lamentó que no pudieran acudir los compañeros del club Vespeinados de Vigo al coincidir con otra ruta. "Lo importante es que hay un buen ambiente, con muchos aficionados y la gente se lo pasa bien disfrutando de las motos, la gincana, la ruta y los conciertos", afirma. El ganador en la prueba de obstáculos fue Ángel Outeriño, con una Lambretta. El podio lo completaron Santiago Gómez y Andrés Márquez, ambos con "vespas".