El alcalde de Gondomar había fijado ayer una reunión con representantes del comercio local para exponerles los planes de su gobierno para reordenar el tráfico en el casco urbano, pero no esperaba que acudiesen tantos. Alrededor de 40 empresarios de la localidad accedieron a la casa consistorial a primera hora de la mañana para escuchar las explicaciones del regidor y, al mismo tiempo, presionar con su presencia para que se renuncie definitivamente a una peatonalización de calles que consideran que será lesiva para sus negocios.

El desigual equilibrio de fuerzas decantó finalmente la reunión del lado de los comerciantes, que en su mayor parte siguieron la conversación con Guitián desde los pasillos del consistorio ante la falta de espacio en el despacho del alcalde.

Arrancaron así un primer compromiso al jefe de gobierno municipal, quien accedió a eliminar los cortes de tráfico que se realizan los fines de semana, desde el pasado mes de diciembre, en el entorno del concello, que en las últimas semanas ya se habían limitado a los domingos.

"Era una experiencia piloto, una prueba", explicó Fernando Guitián en relación al cierre de la calle Urzaiz, y dijo comprender la preocupación de los comerciantes ante "rumores" sobre un plan de reordenación del casco urbano que el gobierno local tiene "diseñado pero no definido". "Queremos llegar a un consenso para acometer la humanización y establecer nuevas zonas de estacionamiento", agregó el alcalde tras la reunión.

Sin embargo, los comerciantes se mostraron ayer contrarios a cualquier negociación. "Estamos totalmente en contra de cualquier tipo de peatonalización, porque en estos tiempos de crisis supone un riesgo demasiado grande para la supervivencia de nuestros negocios", explicó Rosa Álvarez, vocal de la Asociación de Empresarios do Val Miñor. La experiencia de los últimos fines de semana, asegura Álvarez, así lo confirma. "Tomaron la decisión de forma unilateral y nos ha hecho mucho daño, porque los clientes dejan de venir si no se les da facilidades", apuntó.

En lo que sí están de acuerdo con el Concello es en buscar una solución a los problemas de estacionamiento que existen en el centro de Gondomar, aunque no del todo en el método a aplicar. Mientras desde el gobierno local contemplan implantar la zona azul en zonas concretas como el entorno de San Benito, los comerciantes consideran que podría generalizarse a todo el casco para facilitar la rotación y permitir a sus clientes encontrar aparcamiento más rápido.

"El Concello ya hizo un estudio sobre la zona azul en el año 2007 en el que se llega a la conclusión de que en todo el casco se podrían habilitar 400 plazas, que en rotación darían un total de 1.800 aparcamientos", indicó la portavoz de los empresarios.