Un grupo de catorce niños de la parroquia redondelana de Ventosela recorrieron ayer una zona de bosque de ribera del barrio de Castiñeira, en el entorno del regato de Campelo, para conocer la fauna y flora propia de este lugar.

La iniciativa forma parte de una serie de sesiones de educación ambiental puestas en marcha por la Comunidad de Montes de Ventosela y el Centro Social A Miñoteira, en colaboración con la Cooperativa Trespés, incidiendo en la formación y concienciación de los pequeños desde una perspectiva lúdica.

"Se trata de que los niños descubran los distintos tipos de bosque que se encuentran en los montes de su entorno y conozcan su biodiversidad, para después realizar un cuaderno de campo en el que estudian las diferencias entre cada zona", explica uno de los monitores, Paulo Jablonsky. Los participantes, con edades comprendidas entre los 6 y los 11 años, también aprenden de técnicas de observación, orientación y registro de especies, además de diversos juegos relacionados con los montes. La actividad, que se desarrolla en cinco jornadas, también incluyen "obradoiros" educativos de construcción de instrumentos musicales con utensilios recogidos del monte o la realización de papel reciclado.

Uno de los niños que participaron en la actividad, Samuel Severo, de 11 años, asegura que las jornadas le han permitido conocer zonas de su parroquia que nunca había recorrido. "Lo pasamos muy bien, pero lo más sorprendente es la cantidad de animales que se pueden observar en una zona tan pequeña", en referencia al regato en el que realizaron la actividad.

Otra de las niñas, Yasmine Freire, de 9 años, destaca la iniciativa "porque nos sirve para aprender más sobre la naturaleza de una forma divertida".

Jesús de la Torre, de 10 años, destaca el bosque de ribera como el más bonito de los que recorrieron. "El de eucalipto es más seco y tiene menos fauna", apunta. Además pide una mayor concienciación para cuidar los montes. "Encuentras muchos plásticos y todo tipo de basura", lamenta este pequeño.