La climatología ha dado una tregua esta semana pero las altas temperaturas de finales de julio volvieron a poner a prueba el aguante de los usuarios del centro de salud de Porriño, como ya ocurriera el pasado mes de mayo, especialmente caluroso este año. Ante esta situación, y a pesar de que el centro de salud es de competencia autonómica y su mantenimiento le atañe a la Xunta de Galicia, el Concello de Porriño ha querido velar por el bienestar de sus vecinos y ha tomado la iniciativa de aminorar el calor de estas instalaciones sanitarias instalando estores reflectasol. "Hemos querido buscar una solución y resolver de forma urgente este problema que, al fin y al cabo, afecta a nuestros vecinos", explica la concejala de Sanidad, María José Martínez, quien recuerda que éste es el compromiso cumplido que el gobierno local había avanzado hace ya unas semanas.

Desde el sábado están colocados unos estores aislantes y translúcidos en el amplio ventanal que da al patio interior del edificio y que permitirán controlar el calor del exterior por medio de reflexión y absorción, disminuyendo, por tanto, la sensación del calor dentro del ambulatorio.

Los usuarios y el personal del centro de salud todavía no podían valorar ayer la efectividad del sistema elegido ya que esta semana las temperaturas están siendo más llevaderas y aún no han podido poner a prueba la solución aportada por el Concello porriñés, la que, de entrada, valoran positivamente.

La problemática de las altas temperaturas no es algo nuevo de este verano, sino que se trata de una queja acusada de los porriñeses. Los pacientes deben esperar por su consulta en asientos pegados a la cristalera por lo que, hasta ahora, recibían los rayos de sol directamente en la cabeza y en la espalda.

Aunque los porriñeses se quejaban del calor dentro del edificio, en general, entre las zonas más afectadas está el servicio de Urgencias y el área de Pediatría.