Más del 80 por ciento de los particulares afectados por la aparición de la plaga del nematodo del pino, en As Neves y Salvaterra, solicitaron en plazo el permiso de corta para hacerse cargo de los árboles de sus propiedades, según los datos –no oficiales– que manejaban ayer en ambos concellos.

La Xunta, a través de la empresa Tragsa, trabaja esta semana en la identificación de las fincas cuyos propietarios no solicitaron permiso de corta con el fin de encargarse directamente de realizar este cometido. Las máquinas entrarán en esas propiedades sin ningún tipo de permiso toda vez que el Consello de la Xunta declaró de interés público la lucha contra el nematodo en la comarca del Condado.

El pasado día 4 concluyó el último plazo concedido para solicitar los permisos en los que deben figurar datos sobre la propiedad y de la tala. En la mayoría de los casos los propietarios lograron concluir con éxito las gestiones de venta de madera y solicitar el permiso, de tal manera que fuentes municipales apuntaron ayer que menos de un 20 por ciento de los propietarios se quedaron sin permiso.

Medio Rural se encargará de retirar la madera que no será retirada por los propietarios durante este mes.

De esta forma, la Xunta de Galicia asume una parte muy importante del coste de la erradicación y control del brote, ya que para la administración autonómica, según explicaron fuentes de la Consellería de Medio Rural, el imponerte del paquete de medidas aplicadas rondará, en una primera estimación, los siete millones de euros.

La madera que se retira recibirá tratamientos sanitarios (obligatorios por la normativa comunitaria), que la consellería entiende mejorará el precio de esta madera en el mercado.

La Xunta además realizará las inspecciones sanitarias que sea necesario para garantizar la sanidad vegetal, "algo que, en definitiva, redundará en el beneficio del propio sector, ya que lo que se persigue es lograr la erradicación definitiva del foco", localizado en As Neves.

El brote de nematodo del pino en el municipio de As Neves fue confirmado el pasado 5 de noviembre. El Bursaphelenchus Xylophilus, más conocido como nematodo de la madera del pino, es un gusano microscópico que surgió en Norteamérica y apareció por primera vez en Europa en 1999 en Setubal (Portugal). Tiene estatus legal de organismo nocivo reconocido por la Unión Europea y en apenas veinte años ha logrado extenderse por todo el territorio luso.