El alcalde reclama más vigilancia a la Guardia Civil aunque considera la oleada de robos un "caso puntual"

El alcalde de Gondomar, Martín Urgal, reclamó ayer a la Guardia Civil del municipio que intensifique la vigilancia en las zonas rurales. La alarma social surgida tras la oleada de siete asaltos a viviendas en tres parroquias del municipio el pasado martes requiere, según indicó el regidor, una mayor presencia de las fuerzas de seguridad en los lugares más susceptibles de este tipo de ataques.

Pese a la psicosis generada, el alcalde califica lo ocurrido como "un caso puntual", ya que "Gondomar segue sendo un lugar moi tranquilo e non debería haber motivo para sospeitar que poda repetirse algo semellante". Por eso, descarta convocar por el momento la junta local de seguridad, como le pedía el secretario general del PSOE de Gondomar, Francisco Ferreira. "Se se repiten feitos coma os do martes, teremos que solicitarlle á Subdelegación do Goberno unha xunta para tomar medidas máis drásticas".

Los siete ataques a casas se produjeron entre las cinco de la tarde y las diez de la noche del martes en el barrio de Moreira, en Mañufe; en el de Telleiro, en Donas; y en el de Barreiro, en Vilaza. Los ladrones accedieron a las viviendas rompiendo ventanas y solo en una de ellas se encontraron con gente en el interior, un matrimonio que dormía, en Vilaza. La mujer se levantó al escuchar ruido y sorprendió a dos encapuchados, que la golpearon con una puerta y la tiraron al suelo para escapar.