Los servicios de investigación de la Guardia Civil y la Policía judicial localizaron en Uruguay al empresario Felisindo Silva Quintela, desaparecido en Porriño en febrero pasado y cuya pista se había perdido en un desguace que regentaba en la parroquia de O Cerquido.

El empresario está imputado junto a otras personas en una red organizada supuestamente dedicada a la falsificación y venta de vehículos sustraídos en Galicia e Italia, que la Guardia Civil dio por desarticulada en la llamada "Operación pala", aunque todavía estarían pendientes varias detenciones.

Según informaron ayer a FARO DE VIGO fuentes próximas al caso, los investigadores descubrieron que Silva Quintela gestiona en Uruguay un negocio similar al que poseía en Porriño, aunque se cree que reside en Argentina, país del que posee nacionalidad, y donde también tendría al menos un negocio abierto.

Las investigaciones policiales habían localizado pistas de Silva Quintela en Portugal, país que se cree uso para saltar a Argentina sin dejar rastro. Además se apunta en fuentes de la investigación que una persona muy próxima habría organizado su marcha, ante los problemas que se le avecinaban en Galicia, donde dejó numerosas deudas de sus empresas y negocios personales.

Silva desapareció de un taller de desguaces de su propiedad en la zona de O Cerquido el 9 de febrero y en aquel momento se barajó la posibilidad del secuestro, que ahora estaría descartada.

Recientemente la Guardia Civil dio a conocer que existe ya una orden de búsqueda y captura contra el empresario, y destacó que una investigación, realizada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en colaboración del Grupo de Información y Apoyo a Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra (GIAT), permitió localizar una empresa de automación en la localidad de Porriño, que era donde se recibían y falsificaban distintos coches, en su mayoría sustraídos en Italia, para sacarlos al mercado de vehículos usados.

En total se realizaron cinco registros, según el instituto armado, en distintas empresas del sector de la automoción ubicadas en las localidades de Vigo, Porriño, Mos, Tui y Ourense y donde se recuperaron diversos vehículos de gama alta.

Así se localizaron dos retroexcavadoras Caterpillar sustraídas en Italia –las cuales tenían numeración y documentación falsificada y estaban ya preparadas para su venta en otra empresa de Porriño–, y un turismo Mercedes C-203, también sustraído en Italia y recuperado en una compañía ourensana –utilizado para piezas de sustitución–, un BMW 324D sustraído en Tui y falsificado posteriormente, que fue recuperado en poder de un particular en el momento que se realizaba su venta, y un todoterreno Toyota Land Cruiser falsificado, que estaba en manos de un particular que había sido engañado en su adquisición.

Además fueron localizados una considerable cantidad de motores y piezas de vehículos sustraídos, entre ellas las de un Audi A-4 robado en Pontevedra en 2009 así como el frontal de una Renault Master que figuraba robado en Italia en 2008.

En el transcurso del operativo se arrestó a un empresario italiano de 41 años de edad e iniciales S.C., quien fue interceptado en uno de los viajes realizados a España; a otro empresario de Porriño, F.R.S.C., de 28 años de edad, hijo de Felisindo Silva –actualmente en libertad con cargos– y a un vecino de Vigo de iniciales A.C.F.C. y de 37 años, de quien consta un amplio historial de hechos delictivos relacionados con el sector del automóvil.

Fuentes del caso sospechan que entre las deudas de Silva Quintela habría algunas relacionadas con las supuestas actividades irregulares, y estaría siendo buscado también por estos acreedores.