Pocas veces habían visto los baioneses dos barcos tan singulares compartiendo espacio en su bahía. Una goleta y un yate de lujo sólo apto para millonarios coincidieron ayer en las proximidades del puerto deportivo de Ronáutica. El primero, el buque escuela suízo "Salomón" recala fondeado en la ensenada desde el fin de semana y el segundo, el "Andromeda", arribó ayer a los pantalanes con sus majestuosos 47 metros de eslora y sus 9,2 de manga. Se trata de un "ketch", un tipo de yate con dos mástiles, que realiza cruceros exclusivos por el Caribe y por el Mediterráneo y que puede alquilarse a partir de los 100.000 euros la semana, según explicaba ayer Kim Jackson, la encargada jefe de la atención a los adinerados cruceristas.

Esta australiana es una de los ocho tripulantes ingleses, venezolanos, italianos y checos del "Andromeda", que llegó a Baiona procedente de Cascais y se dirigirá al puerto británico de Falmouth para realizar reparaciones. Con base en Georgetown y bandera de las Islas Caimán, la embarcación navega seis meses por aguas caribeñas y otros tantos por Europa. Sus clientes, un máximo de nueve por viaje, "normalmente ejecutivos de alto standing", afirma Kim Jackson, disfrutan de lujosos servicios como grandes cenas y fiestas, cócteles con champán y caviar, además de sus ostentosas instalaciones, durante sus singladuras. Los curiosos se quedarán con las ganas de ver sus interiores, pero podrán disfrutar de su elegancia desde varios puntos del litoral baionés.