Las arcas municipales de Gondomar acumulan una deuda a proveedores de más de un millón de euros contraída, según el grupo municipal del BNG, por el actual gobierno local durante los últimos diez meses. El portavoz de los nacionalistas, Pauliño del Río, apunta además que estos gastos se realizaron "sin estar consignados en el presupuesto y sin ningún tipo de control ni fiscalización previos", por lo que el Concello podría tener que asumir sus responsabilidades por la vía "administrativa o penal".

Según indica el Bloque, los impagos del Ayuntamiento alcanzan una cuantía que se sitúa "entre los 1,1 y los 1,5 millones de euros", lo que da cuenta de "un proceder irresponsable y una falta de control del gasto público".

Los nacionalistas gondomareños contraponen la actual situación económica con la que, aseguran, tenía el Concello cuando la moción de censura les apartó del gobierno. "Por primera vez en la historia las facturas pendientes de pago eran cero y el remanente de Tesorería ascendía a 2,5 millones de euros", afirma Del Río.

A su juicio, la "ineficaz" gestión del gobierno actual ha llevado asimismo al impago de subvenciones a los centros culturales y de enseñanza en 2009 y 2010, a que no se haya abonado el alquiler de los terrenos del punto limpio a la comunidad de montes de Vincios desde el año pasado. Advierten incluso que se han producido diversos incumplimientos salariales con el personal municipal.

Desde el BNG de Gondomar demandan al gobierno municipal una explicación sobre los impagos a los proveedores. Pauliño del Río apunta que "incluso en los gastos presupuestados y con consignación ya hace más de dos meses que no se realiza ningún plan de pago" y que "el retraso del abono de las facturas es notorio y habitual".

Recuerda el portavoz municipal del grupo nacionalista que una ley reciente, del pasado mes de julio, establece medidas de lucha contra la morosidad y que la administración "tiene un plazo de 55 días para el pago de las facturas desde la fecha de su entrada". Del Río explica que el Concello de Gondomar "lo incumple de forma palmaria y eso implicará que deba abonar una importante cantidad de facturas con juros de demora, causando un perjuicio evidente a las arcas municipales".

Además considera "de una temeridad e insensatez extremas" la actitud del gobierno local "en un contexto de crisis y con la falta de liquidez que atraviesan muchas empresas".