Un hombre de 76 años apareció muerto, ayer de madrugada, en una poza de riego en el barrio de Cabirtallo, en la parroquia mondarizana de Lougares. Maximino Almeida de Jesús, conocido como "O Liso", apareció boca abajo flotando sobre cuarenta centímetros de agua a escasos 200 metros de su casa.

Su hijo había denunciado su desaparición dos días antes en el cuartel de la Guardia Civil y fueron los agentes de Ponteareas que patrullaba la zona quienes lo encontraron a la una de la madrugada.

El septuagenario había salido de casa el martes por la tarde al parecer con la excusa de ver dónde era exactamente el incendio que avistaba desde su vivienda. Según vecinos del lugar, Maximino había parado en dos bares de la zona y fue en torno a las 20.30 horas, cuando lo vieron por última vez con vida.

Hasta el lugar se desplazaron los bomberos de Ponteareas para efectuar el rescate. A pesar de que el nivel de agua era de sólo unos cuarenta centímetros, drenaron la poza para facilitar la extracción del cuerpo utilizando una camilla de palas. Los bomberos no necesitaron ataviarse con los trajes de neopreno que utilizan habitualmente en actuaciones acuáticas y entraron en el estanque de agua con las botas de incendios.

Se descarta la muerte por ahogamiento pero se abren muchas hipótesis. Podría haber tropezado y haber muerto por el golpe al caer dentro pero también se baraja la posibilidad de un golpe de calor y que al intentar apoyarse en la poza se desvaneciese hacia atrás y se golpease.

Cuando llegó la forense, a las 2.30 horas, el cuerpo estaba rígido al llevar varias horas muerto. Sin embargo, por la movilidad que presentaba el cuello no descarta que se hubiese desnucada.

Además, el anciano padecía bajadas de azúcar por lo que es la autopsia efectuada en el hospital Nicolás Peña la que determina las causas. Recibirá sepultura hoy a las 11.30 horas.