El azúcar y la fruta pueden convertirse en auténticas piezas de arte; es cuestión de técnica, habilidad y sobre todo mucha paciencia. Así lo han demostrado durante tres días en As Neves, Judit Comes y Gerard Barsé; ella es catalana y campeona mundial en técnica de talla china con frutas y verduras; y él es francés y campeón de Europa en azúcar soplado.

Profesores y alumnos de hostelería de Las Palmas de Gran Canaria o Portugal y restauradores más próximos, de Arbo o Soutomaior, estuvieron de lunes a miércoles en As Neves para participar en las III Jornadas Profesionales de Técnicas de Decoración con Azúcar y Frutas que ambos campeones, Comes y Barsé, impartieron en el centro educativo de la Federación EFA A Cancela, de As Neves.

Los participantes recibieron durante dos días lecciones de talla que fusiona técnicas chinas, tailandesas y occidentales. Ellos mismos practicaron con manzana, berenjena, pepino o naranja china, entre otras piezas. Según explica la profesora Judit Comes, la mayoría de los alumnos se han inscrito en este curso con la intención de mejorar la decoración de sus platos dando forma o dibujando con piezas de fruta o de verdura, como se viene haciendo en China desde hace dos mil años.

El francés Gerard Barsé lleva a penas cinco años trabajando el azúcar soplado y ya está considerado como uno de los discípulos destacados del maestro Stefane Klein. Esta técnica decorativa con azúcar es muy utilizada en Francia, está basada en la exploración de las capacidades del azúcar como material, llegando a manejarse como si fuese plastilina, aunque exige un cuidado minucioso para evitar que se rompan los hilitos de la composición. Por eso crear una pieza compleja puede requerir hasta treinta horas.

En As Neves, la treintena de alumnos pudo aprender, ayer, cómo se transforma el azúcar base en formato cristalino, coloreados, texturizados, estirados o soplados llegando a crear flores, peces o cualquier figura de decoración.

Según explica Barsé, el mayor enemigo del azúcar en esta técnica de decoración es la humedad y el aire, por eso, las piezas elaboradas deben guardarse en vitrinas para que se conserven, especialmente en lugares tan húmedos como Galicia. Por el contrario, la talla de frutas exige que éstas sean constantemente espolvoreadas con agua para que conserven su brillo y color.

Después de As Neves, ambos profesores viajarán a Qatar, en los Emiratos Árabes, para continuar impartiendo clase.