El gran proyecto del gobierno de Redondela para Chapela, un centro de deportes acuáticos con “spa”, está ya en marcha con la adjudicación del proyecto. La empresa Arealonga Arquitectura redactará el plan y dirigirá la obra, después de que la mesa de contratación del Concello diera su visto bueno a la propuesta que realizó, en un concurso al que concurrieron dos estudios.

La adjudicataria desarrollará un edificio en Arealonga que ocupará 3.761 metros cuadrados en tres plantas. En el bajo se ubicarán el vaso de la piscina, las nuevas instalaciones del Club de Remo Chapela (con 820 metros), los accesos y una pequeña cafetería. El primer piso repartirá en unos 1.200 metros las oficinas, piscina, vestuarios y anexos, así como el “spa” de 300 metros cuadrados. La segunda planta incluirá una sala de musculación y otra para actividades.

El concejal de Urbanismo, Emilio González Iglesias, explicó ayer que el proyecto encargado tiene un coste de 115.000 euros “pero el precio total de la obra, que se desarrollará en dos fases, supera los 5 millones de euros”.

El proyecto definitivo deberá estar entregado en febrero, para abrir el concurso de la primera fase de la obra e iniciar ésta en abril. Como el plazo previsto en el proyecto es de nueve meses, “a inicios de 2011 estaría lista la primera fase: las dependencias del club de remo y la piscina, que podrá entrar en servicio mientras acometen el spa y los elementos del extremo oeste del edificio”, dijo González Iglesias.

El coste de esta primera fase que se prevé llevar a cabo este año, asciende a 3 millones de euros, procedentes del segundo Plan E del Gobierno central.

El edil socialista criticó la postura del PP, que se abstuvo en la mesa de contratación. “Había quien dudaba de que se hiciera este proyecto, pero está dando sus pasos”, manifestó.

Hormigón y poliéster

En la empresa adjudicataria, la arquitecta Beatriz González detalló que el futuro centro de deportes acuáticos de Chapela tendrá una estructura de hormigón con paneles prefabricados, amplios ventanales acristalados y “una malla textil de poliéster que tamizará la luz exterior, que ya se utilizó en edificios de la Olimpiada de Pekín y de la Copa América de Valencia”.