La posible relación de las creencias celtas con el "espacio sagrado" de la época prerromana que se advierte en la cima, son aspectos del Parque Natural Monte Aloia de Tui que el público sentirá más cercanos después de conocer el contenido de la nueva publicación del arqueólogo Juan José Perles Fontao, en la que propone la realización de tres rutas para visitar la riqueza arqueológica que, en la mayoría de los casos, sólo los especialistas detectan.

"Todo lo que hay en el Aloia se complementa", afirma Perles, que ha dirigido y trabajado en las últimas prospecciones en este monte.

"Estoy convencido de que la cima es un santuario romano de época precastreña", afirmó en el acto de presentación, en cuyo remate propuso a los asistentes "la visita a una zona de asentamiento que abarca un periodo estimado en unos 100.000 años", tiempo que seguramente podría multiplicarse por cien. Curiosamente, la publicación es el resultado del inventario arqueológico realizado en el monte Aloia, financiado a través del Proder, que permanecía guardado en un cajón.

La Ruta 1, "A Macoca-Alto dos Cubos", lleva al visitante a trasladarse a la edad del Bronce y a la del Hierro, para visitar los petroglifos de A Macoca (siglo VIII a.C.) con grabados que se diferencian por ser muy abstractos. En la misma ruta, el castro del Alto dos Cubos presenta un poblado (siglos III a. C.-III d. C.) con una superficie de 10.000 metros cuadrados, donde trabajó Manuel Fernández-Valdés en el año 1933, José Filgueira Valverde y, en el año 1997, el Módulo de Arqueología de la Escola Obradoiro de Restauración de Tui, dirigido por Perles. Se hallaron un mortero de piedra, fragmentos de vasija y fichas perforadas. Las viviendas son circulares, dos de ellas con vestíbulo, y les rodea una muralla defensiva.

La Ruta 2, "Chan Longa-Recinto Fortificado", acerca a al visitante al Neolítico y a la época tardorromana. Se visitan las mámoas de A Chan Longa (8.000-3.000 años a.C.) con dos túmulos megalíticos y el recinto fortificado (siglos VI-VIII), con una muralla de 3.200 metros de longitud que cierra un recinto de 30 hectáreas, de los más grandes de Galicia. La Ruta 3, "Pedra do Acordo-Campo Grande" se centra en la Edad Moderna con visita al mojón divisorio denominado Pedra do Acordo (1492-1729) y, a su vez, muestra una zona de presencia del ser humano en el Paleolítico (2.000.000-8.000 a.C.), en el lugar donde el equipo de Perles halló un hacha bifaz , muy difícil de localizar. Presenta la talla por ambos lados, lo que permite conseguir un filo cortante.

La publicación está editada por la Consellería de Medio Ambiente y Fundación Comarcal Baixo Miño. Financian las Consellerías de Medio Ambiente y Medio Rural de la Xunta.