La sobreira o alcornoque de la cima de A Peneda, con más de cuatrocientos años de antigüedad, es uno de los emblemas botánicos del municipio. Este imponente ejemplar, con un tronco de casi dos metros de diámetro y unos quince de altura, compite como atractivo turístico con el mirador del monte en el que se ubica, uno de los parajes más espectaculares de la comarca por las vistas que ofrece de la ría de Vigo.

Sin embargo, los vecinos de la parroquia redondelana de O Viso, situada a los pies de A Peneda, critican el estado de abandono en el que se encuentra el recinto en el que se ubica el árbol centenario. Se trata de una explanada junto a un viejo palco de fiestas situado a escasos metros de la ermita de la cima. "Se trata de una zona con un gran potencial turístico y es una pena que carezca de un mantenimiento básico", asegura el presidente del colectivo vecinal, Basilio Ferreira, en referencia a la maleza y basura en las inmediaciones. Incluso en un par de zonas de la explanada se encuentran restos de grandes hogueras, lo que supone un peligro para un árbol que se salvó hace tres años de los incendios que asolaron una de las laderas del monte.

Valla de protección

Desde la asociación de vecinos reclaman a los responsables municipales la instalación de una valla de protección alrededor del emblemático árbol y la colocación de un panel explicativos con datos sobre el ejemplar. Al mismo tiempo reclaman el adecentamiento de su entorno y que se gestione su inclusión en el inventario de "Árbores senlleiras de Galicia", un título implica ciertas medidas de protección. Esta catalogación, que incluye varios ejemplares de los jardines del Castillo de Soutomaior, depende de la Dirección Xeral de Conservación da Natureza, que valora cuestiones como el porte del árbol, la edad y significación histórica y cultural en la zona, además de su valor estético.

El monte de A Peneda fue objeto a principios del año 2007 de un ambicioso plan de recuperación ambiental, unos meses después de los lamentables incendios del verano de 2006.

La actuación, realizada por la Concejalía de Medio Ambiente, mejoró el mirador con la colocación de unos bancos de diseño y adecentó los accesos con caminos de piedra. Además se procedió a la reforestación de una superficie de 3,5 hectáreas con 2.800 ejemplares de especies autóctonas, como alcornoque, roble, abedul o fresno, entre otros.

El colectivo vecinal de O Viso pide que se haga ahora otro esfuerzo en el mantenimiento y mejora de la zona para que resulte más atractiva de cara al turismo, y también para su disfrute por parte de todos los redondelanos.