Las parroquias de Viladesuso y Pedornes, en el municipio de Oia, vivieron ayer una jornada de conmoción. El asalto al restaurante Porto dos Barcos, situado entre ambas, junto a la carretera de A Guarda, desató la alarma. Un grupo de desconocidos entró por la fuerza de madrugada en el establecimiento para llevarse el contenido de la caja registradora y la recaudación de la máquina de tabaco. Unos 1.300 euros en total, a los que hay que sumar otros 6.000 que el dueño calcula en daños.

Y es que los asaltantes tuvieron que emplearse a fondo para llegar al botín, puesto que los propietarios del negocio se habían encargado de obstaculizar cualquier robo mediante una persiana metálica que protege el interior de la barra. Los ladrones, que llegaron al lugar en torno a las 3.30 horas, según los testimonios de vecinos que vieron dos vehículos extraños, echaron mano de dos puntales de hierro del almacén de material de construcción de la finca contigua. Con ellos lograron hacer palanca para romper la barandilla de la escalera por la que se accede a la puerta del local, arrancaron la verja que protegía la vidriera y rompieron esta última, de metacrilato y hormigón. Todo ello en tres horas y media, ya que los coches se marcharon a las 7.00, apuntaron residentes.

Tras el susto, el propietario del restaurante, Enrique Carneiro, relataba que, una vez dentro, los delincuentes reventaron la máquina de tabaco, de donde cogieron unos 800 euros y abrieron la registradora, que contaba con otros 500. Asimismo, se llevaron paquetes de cigarrillos y botellas.