El misterio del origen de las lampreas del río Miñor parece resuelto. El hallazgo de varios ejemplares en el cauce a su paso por la parroquia gondomareña de Mañufe no resulta insólito en la comarca, pese a lo que todos los vecinos e incluso expertos creían en un principio. Las investigaciones de dos biólogos concluyen que los ejemplares de esta especie contemplados desde la pasada semana bajo el puente románico nacieron cerca del viaducto y no llegaron desde otras zonas debido a la superpoblación de este año.

El responsable de la Coordenadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños, Alfredo López, y el biólogo y camarógrafo Manuel García, estudiaron los ejemplares hallados en el Miñor durante los últimos días. Ambos aseguran que el cauce miñorano alberga una hembra ya desovada y varias lampreas juveniles en sus arenales. Esto significa, según sus estudios, que las lampreas se criaron en el río desde hace entre cuatro y siete años y, posiblemente, “o fixeran desde tempo inmemorial”. “Este achádego confirma que a presenza das lampreas non se debe á presión da alta densidade de lampreas adultas de retorno nos ríos próximos, senon de que naceron realmente no mesmo río Miñor”, indica Alfredo López, quien ya apuntó esta posibilidad el pasado jueves. Como prueba de ello, López recuerda un delfín encontrado en A Foz en 1998 con diversas marcas de ventosa de lamprea en la cabeza.

Tanto López como García coinciden en la importancia de la limpieza de los ríos y el mantenimiento del bosque de ribera para mejorar la calidad del medio e incrementar la fauna piscícola. Además, recomiendan la protección de la lamprea en los ríos en que la densidad de la especie sea baja, como en el Miñor, para mantener su población y contribuir a su incremento. También creen esencial la colaboración ciudadana, tanto en la limpieza voluntaria como en la vigilancia y mantenimiento del entorno del cauce.