La Cofradía de Pescadores Santa Tecla de A Guarda defiende los “derechos históricos” de captura de lamprea, angula, sábalo y otras especies en el estuario del Miño, por parte de los pescadores de esa zona; derecho que no están dispuestos a perder, dicen, refiriéndose a las manifestaciones de la Asociación de Pescadores del Río Miño que se postula a favor de que se prohíba la pesca en el estuario, para proteger las especies.

La Cofradía destaca que sus miembros son trabajadores profesionales de la pesca, con toda la documentación en regla, tanto personal como de sus embarcaciones y cotizan al Instituto Social de la Marina. Trabajan una parte del año en las aguas del Atlántico y después hacen la campaña del río, “derechos que no se pueden perder” para “ser cedidos a unos pescadores de circunstancias, que trabajan la campaña del río y a lo largo del año trabajan en distintas actividades, que cotizan al Instituto Nacional de la Seguridad Social, en el régimen general, o lo que es lo mismo, no son marineros todo el año ni a lo largo de toda su vida”, precisa.

Dicen no comprender que se les proponga alejarse de las aguas del tramo final del Miño, desplazándoles aguas arriba como una solución para resolver un problema de “río esquilmado” que, según afirman, no existe. Describen que dada la cantidad de embarcaciones que pescarían en esa zona de aguas arriba, “provocaríamos tal tapón con las redes que, de esa forma, no llegaría ni un pez vivo a la altura de Tui, y mucho menos a Salvaterra o Arbo”, predice.

Pregunta por qué se silencia la propuesta que se plantea desde hace años de pescar en todos los tramos del río con dos marineros por embarcación; o la de aplicar en el río lo que se hace en el mar: hacer un descanso desde la medianoche del sábado hasta las doce de la noche del domingo”, lo que, según opina, son soluciones para que se reduzca la cantidad de pescadores en el Miño.

La Cofradía tiene claro que “los enfrentamientos y la falta de diálogo entre distintos colectivos, está poniendo en peligro la pesca en el río, y puede conllevar a que la Administración tome medidas similares a las que aplicó en otros ríos y que, al final, los perjudicados fueron todos”, dice, por lo que invita a llegar a un entendimiento.