Unos desconocidos destrozaron durante la pasada madrugada el estanque de la rotonda recién construida en las inmediaciones de la casa consistorial de Pazos de Borbén, y también el área de recreo del Centro Social del Pensionista de Amoedo.
Los actos vandálicos fueron cometidos durante la noche y se desconoce tanto las identidad como las razones que llevaron a cometer estos destrozos, valorados por los responsables municipales en unos 3.000 euros. El gobierno local presentó ayer una denuncia ante la Guardia Civil, que ha abierto una investigación para tratar de esclarecer los hechos e identificar a los autores.
Los ataques contra el mobiliario urbano son inusuales en el municipio de Pazos de Borbén, donde hasta la fecha se limitaban a alguna pintada ocasional en fachadas o daños a alguna señal de tráfico. Por esta razón ha llamado tanto la atención que en una misma noche se produjesen estos destrozos en dos puntos alejados unos dos kilómetros. La responsable de la Axencia de Emprego e Desenvolvemento Local de Pazos, Isabel Fragueiro, considera que estos hechos no son casualidad. “Parece que es alguien que fue intencionadamente a destrozar estos dos puntos por algún motivo concreto”, apunta. De hecho, para destrozar los cristales de seguridad de la rotonda se utilizó algún objeto contundente, como un martillo, una piedra o una maza. “Es un vídrio muy grueso que no se rompe a patadas, por lo que vinieron preparados para los destrozos”, explica.
Además del cristal del estanque que rodea un cruceiro, los vándalos también se ensañaron con las plantas de la zona ajardinada de la rotonda.
En el Centro Social del Pensionista se arrancó un cenador del jardín y lo rompieron en varios trozos, que dejaron tirados por la zona.
