La Asociación de Vecinos de Padróns advierte de la intención de un promotor de construir una granja de pollos en una parcela que alberga un yacimiento arqueológico y que está a cincuenta metros de varios petroglifos. El terreno en Fonte de Gabriel pertenece a la parroquia ponteareana de Ribadetea y su valor está reconocido en el borrador del PXOM de Ponteareas.

De momento el propietario de los terrenos sólo cuenta con un permiso municipal para hacer el cierre, que ya ha iniciado colocando varias losas de granito de diferentes alturas.

Actualmente, el promotor carece de licencia para construir las cinco naves avícolas de pollo campero que pretende, sin embargo, según ha comprobado in situ la directiva de la asociación, ya se han realizado movimientos de tierra. En el centro de la parcela existe una excavación de un metro de altura, por ello piden que el Concello de Ponteareas informe con urgencia a la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural para que paralice este “atentado arqueológico” antes de que sea tarde.

En las alegaciones presentadas desde la Asociación de Vecinos de Padróns hacen referencia a la Ley 8/1995 de 30 de octubre, en la que se exige al concello que informe a la Consellería de Cultura de lo que se hace en lugares de interés cultural. En este sentido, Patrimonio envió un escrito al concello en el que solicita que toda licencia municipal concedida en esta parcela le sea notificada. La asociación teme que los restos arqueológicos estén inventariados y no catalogados y que no se protejan.

Desde el Concello de Ponteareas afirman haber enviado el proyecto de la granja a Patrimonio, cuya comisión al respecto se celebra esta semana, y que la Consellería de Medio Ambiente tiene conocimiento de las alegaciones de los vecinos.

La asociación vecinal asegura que la Consellería de Medio Rural dio autorización al promotor en un plazo de un mes, un periodo de tiempo más breve de lo habitual para casos similares. Los vecinos explican que el propietario tenía granjas de pollos en el puerto seco y que fueron retiradas de la zona y que ahora una de ellas se va a instalar a menos de 300 metros de un núcleo de casas de Padróns.

Asimismo, alertan del daño ambiental, no sólo por los olores y los humos, sino también por los purines que pudiesen dañar el río que discurre en la parte baja de los terrenos y que es afluente del Tea, incluido en la Red Natura 2000.

Entre otros perjuicios de tener una granja en la parroquia, les preocupa el riesgo infecto-contagioso que pueda conllevar la cría de los 16.250 pollos que, según el proyecto, vivirían en cinco naves avícolas.