El presidente de la Asociación de Pescadores del Río Miño, Samuel Martínez Otero, conocedor del malestar que causa en el colectivo de pescadores de A Guarda su defensa de la prohibición de la pesca de la lamprea en el estuario del río, invita a la Cofradía de Pescadores Santa Tecla a que presente una propuesta alternativa en la que se tomen en consideración los intereses del mayor número de pescadores que faenan en el Miño.

Samuel Martínez recordó ayer que él también pertenece a la Cofradía de A Guarda y declaró entender a su patrón mayor, Francisco Pérez, “que defiende los intereses de sus socios que pescan en el estuario”. Reconoció que “tiene que defender a muerte su asamblea, y yo lo comprendo, pero lo justo es que prevalezcan los intereses de la mayoría”, recalca.

Aclara la postura de la asociación que preside. “Nosotros mantenemos el deseo de que se prohiba la pesca de lamprea en el estuario en beneficio de los pescadores de diversas zonas del Miño, pero es sólo una propuesta y no quiere decir que tengamos la razón”, manifiesta.

Apunta que la cofradía y otros colectivos de pescadores podrían aportar propuestas aceptables que beneficien a una mayoría de pescadores, entre las que citó como ejemplo la limitación de horas de pesca, un tope de capturas y limitación de capturas en la desembocadura del río.

El presidente del colectivo tiene muy claro que “lo que no puede ser es que treinta pescadores de la desembocadura pretendan imponerse a los 400 que faenan en el resto del río”.

En la asamblea de la asociación celebrada el pasado domingo, por falta de tiempo, no se trató la decisión del Gobierno de no dragar la barra.