Baiona vivió ayer una tarde de tensión. Una fuga de gas en la céntrica calle Marqués de Quintanar, a media tarde y muy cerca del colegio, del pabellón de deportes y del campo de fútbol del Aral, desató la alarma entre los vecinos. Una excavadora de la empresa Roymer, que ejecuta las obras de humanización del citado vial agujereó la tubería y el combustible salió a presión.

El incidente se produjo cerca de las seis de la tarde cuando un operario agujereaba la calzada ante el número 5 de la calle para acometer los trabajos que dotarán al vial de nuevas aceras y pavimento, así como farolas y mobiliario urbano por 248.855 euros, con cargo al plan estatal contra la crisis. Enseguida comenzó a oírse un silbido acompañado de un fuerte olor, que obligó al dueño de la peluquería de caballeros, justo delante, a abandonar su negocio. Su vecino llamó a la Policía Local desde la ferretería y los agentes se presentaron enseguida para cortar el accesode vehículos y peatones. Pero apenas había riesgo de explosión, según indicaron los propios operarios a los efectivos, que descartaron desalojar los edificios del entorno.

El vial permaneció cortado unas dos horas mientras los operarios pinzaban la conducción con el fin de paralizar el escape de gas. En las próximas horas, la reparación se centrará en soldar el agujero de la tubería. El suministro se mantuvo interrumpido también durante dos horas a una docena de viviendas en el entorno.

La compañía responsable del suministro, Gas Galicia, aseguraba ayer que la empresa que lleva a cabo las obras no solicitó los planos de la canalización para excavar con seguridad ni tampoco trabajaba bajo los protocolos recomendados de no utilizar maquinaria pesada donde se encuentran las conducciones de gas.