Las familias de “Os nove de Baredo”, como se les conoce ya en la comarca, están más cerca de ofrecerles un enterramiento adecuado casi 73 años después de su trágica muerte. Arqueólogos del Instituto de Estudos Miñoranos (IEM) iniciaron ayer la excavación de la fosa común del cementerio municipal baionés, donde al parecer se encuentran los restos de cuatro vecinos de Nigrán y cinco de Baiona -fusilados por pertenecer a sindicatos marineros y agrarios- el 15 de octubre de 1936 en la curva da Bombardeira, en la parroquia de Baredo, junto a la carretera litoral que une la villa real con A Guarda. Aquella brutal matanza da nombre hoy al lugar, conocido desde hace siete décadas como “Volta dos nove”.

Al igual que la pasada semana en San Xián (O Rosal), un equipo de arqueólogos y de miembros del IEM puso en marcha la exhumación de los cadáveres en virtud de un proyecto enmarcado en un convenio entre el colectivo cultural miñorano, la Consellería de Cultura y el Instituto de Medicina Legal de Santiago. Este último organismo se encargará de analizar los restos que se localicen en la fosa baionesa.

Aunque esperan localizar a las nueve víctimas de los falangistas, los investigadores admiten las dificultades que podría presentar este enterramiento. Y es que los estudios realizados revelan que la fosa fue abierta en 1941 para entregar partes de algún cuerpo a familiares. “Nin aquelas persoas saben o que levaron nin nós sabemos como imos atopar os corpos, probablemente haxa restos mesturados”, explicaban ayer junto a la excavación, donde aparecieron pequeños huesos seguramente de personas ajenas al caso.

El IEM continúa hoy los trabajos con la esperanza de encontrar ya lo que busca. Por el momento, ha retirado unos 9 metros cúbicos de tierra y ha alcanzado los 40 centímetros de profundidad.