La Diputación de Pontevedra aprobó ayer la resolución favorable de la adjudicación de los trabajos de asistencia técnica para el desarrollo de las cuatro experiencias piloto del proyecto Wimax Rural, por importe total de 69.000 euros. Entre los proyectos aprobados se encuentra un proyecto para ofrecer el servicio en la localidad de Arbo.

Esta iniciativa, que servirá, según la Diputación, para paliar y eliminar la brecha digital, nació con el objeto de garantizar la implantación de la red inalámbrica en aquellos ayuntamientos más desfavorecidos de la provincia y responde a la necesidad de dotarlos de un servicio tan fundamental, en la actualidad, como puede ser el saneamiento, o el abastecimiento de aguas y electricidad, según explicó el presidente, Rafael Louzán.

Localidades

La implantación de la red Wimax de banda ancha en la provincia arrancará oficialmente con la experiencia piloto que llevarán a cabo distintos usuarios, aproximadamente 25 por municipio, de los ayuntamientos de Arbo, Agolada, Meis y Pazos de Borbén, “todos eles municipios sen conexión a internet, nin sequera nas propias casas consistoriais, por iso foron os elixidos para esta primeira fase de probas”, señaló el presidente.

Los receptores del servicio Wimax serán dispuestos en emplazamientos orográficos complejos, también en situaciones puntuales muy estratégicas, para que se pueda conocer verdaderamente el alcance de la red y sus posibilidades, sus prestaciones y la calidad de la red.

Esta red de pruebas, que se llevará a cabo en los cuatro ayuntamientos señalados, estará operativa en breve. El servicio experimental será totalmente gratuíto y, cuándo se implante de manera definitiva, ya que la Ley prohíbe la prestación de este servicio de manera gratuita, la Diputación acordará con las distintas operadoras el sistema que permita dotar, a cambio de un precio simbólico por usuario, de conexiones de un mega de velocidad a todos los ayuntamientos rurales de la provincia, “para que todos teñan acceso ás últimas tecnoloxías”, remarcó Louzán.