Entrados en años, pero con semblantes ilusionados, llegaron ayer hasta el salón de plenos de A Guarda los ex concejales vivos que formaron parte de la primera corporación democrática municipal, en el año 1979. Asistieron a la lectura de la declaración institucional aprobada unánimemente por los portavoces de los grupos políticos actualmente representados en el Concello, con motivo del trigésimo aniversario de las primeras elecciones democráticas.

Entre ellos, el primer alcalde de la nueva etapa histórica, Raúl González Puebla, y uno de los concejales que permaneció durante un largo periodo de 16 años en la corporación, Aurelio Pereira Gándara. Otros citados fueron Manuel Álvarez Alonso, Francisco Álvarez Vicente, Enrique Baz Baz, Antonio Baz Martínez (fallecido), Adolfo Baz Rodríguez (fallecido), Manuel Díaz González (fallecido), Antonio Martínez Vicente, Eduardo Martínez Vicente, Arturo Maza de Lizana Rodríguez, Luís Rodríguez Díaz (fallecido) y Florentino Urgal González.

El actual regidor municipal, José Manuel Domínguez Freitas, tras la lectura de la declaración, fue pronunciando cada los nombres de los trece miembros de aquella corporación, a la vez que los presentes, uno a uno, se ponían en pie y recibían el aplauso del resto. En un caso fue una familiar quien representó al ausente.

El alcalde José Manuel Domínguez Freitas puso énfasis a la hora de dar lectura a la declaración institucional donde se afirma que “os gobernos locais foron os motores do cambio social e os impulsores dos avances máis importantes que vivíu España”. El texto tiene partes reivindicativas, cuando dice que “trinta anos despois, os gobernos locais españois ainda non temos o lugar institucional que a Constitución esixe. O Estado ten evolucionado, pero non o suficiente para aproveitar todo o potencial de solvencia, eficacia e eficiencia dos gobernos locais, pola súa cercanía ós cidadáns e pola súa capacidade de resposta rápida as súas demandas”.

Afirma la declaración que “chegou a hora dos gobernos de proximidade”. Considera “necesario dotarnos de instrumentos que nos permitan paliar o actual déficit existente de representación institucional, especialmente nos ámbitos de discusión e negociación dos modelos de financiación”, dice.