El ex patrón mayor de la cofradía de Arcade -cargo que ocupó durante 34 años- y todavía presidente de la Federación Provincial de Cofradías, Manuel Pazos Vázquez, “O Rabado” para los amigos, recibió ayer el homenaje de su localidad natal con motivo de su larga trayectoria laboral, siempre al lado de los intereses de los pescadores y mariscadores. El alcalde de Soutomaior, Agustín Reguera, le entregó una placa conmemorativa en un sencillo acto en el que el veterano marinero estuvo rodeado de sus amigos y compañeros de profesión. El homenaje abrió la programación de la Festa da Ostra, cuya degustación comienza hoy con la apertura de las casetas, prevista para las seis de la tarde en el puerto de Arcade.

-¿Qué le parece el homenaje de sus vecinos y compañeros?

-Es una satisfacción que te agradezcan la labor realizada durante tantos años. No es fácil lograr el reconocimiento y el cariño de la gente y es algo que me emociona; demuestra que salí por la puerta grande.

-¿Cuál es la clave para recibir durante tantos años el apoyo del colectivo marinero?

-Hay que tener mano izquierda para saber llevar las cosas con consenso, porque si no te enfrentas a todo el mundo. Hay que ser democrático en las decisiones, aunque seguro que me equivoque en muchas ocasiones, como todo el mundo.

-Supongo que también habría gente crítica en el colectivo.

-Hace unos veinte años, cuando se convocaron unas elecciones para patrón mayor, escuché en un bar de Arcade a unos marineros que decían: “Vuelve a presentarse “O Rabado”, con lo malo que es”. Yo les dije que buscasen a un candidato mejor y no lo trajeron, por lo que tampoco debía hacerlo tan mal.

-¿Echa de menos el mar?

-Mucho. Si me dejaran volvía a faenar ahora mismo. Pero con la caña no me gusta, que no tengo paciencia.

-¿Cual es el mayor problema del sector actualmente?

-Los bajos precios. Se vende más barato que hace diez años, no da para vivir. Además hay mucha competencia que viene de fuera, y la gente no mira la calidad, sólo el precio.