El Ministerio de Fomento adjudicó ayer a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Inocsa Ingeniería, Pryfe e Ingeniería Civil, Energías Alternativas y Acuicultura el contrato de consultoría y asistencia técnica para la redacción de los proyectos de trazado y construcción de la Autovía A-57 en los tramos entre el Alto de O Confurco -punto en el que se conectará con la Autovía das Rías Baixas (A-52)- y el municipio de Pazos de Borbén.

El presupuesto de adjudicación asciende a 5.061.406 euros para dos tramos con una longitud total de 14,3 kilómetros. El Ministerio de Fomento divide el proyecto licitado en dos tramos: el primero parte desde O Confurco hasta Padróns (Ponteareas), con una longitud de 7,2 kilómetros y un presupuesto de 2.823.463 euros.

El segundo continúa desde Padróns hasta Pazos de Borbén, con una longitud de 7,1 kilómetros y un presupuesto de adjudicación de 2.237.943 euros. Este proyecto se coordinará con el siguiente tramo, entre Pazos y Soutomaior.

El trazado de esta nueva vía de alta capacidad estará compuesto por calzadas de siete metros de ancho, arcenes exteriores de 2,5 metros e interiores de un metro, con una velocidad máxima de circulación establecida en 100 kilómetros por hora, según informó Fomento.

Las características técnicas del proyecto establecen el cumplimiento de las prescripciones impuestas en el estudio informativo así como en la Declaración de Impacto Ambiental. En este sentido, se proyectará donde sea posible las calzadas con cotas de rasante diferentes, integrando cada una de ellas en la ladera, lo que hará disminuir el movimiento de tierras y los desmontes. Los proyectos incluirán como anexo un documento denominado “Análisis Ambiental” en el que se valorarán los problemas ambientales y en el que se estudiarán las medidas correctoras necesarias.

Además se estudiará con detalle la reposición de caminos, vías pecuarias, accesos, servidumbres y servicios que resulten afectados para realizar las modificaciones necesarias, que deberán contar con la aprobación del titular. Asimismo, de acuerdo con la vigente Ley de Carreteras, las propiedades colindantes no tendrán acceso directo a la futura autovía.

Con el fin de contribuir a la mejora de la seguridad vial de los ciclistas y de acuerdo con los objetivos y directrices del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT), se analizará la compatibilidad de las actuaciones a proyectar con los usos ciclistas que puedan entrar en conflicto con ellas, tales como, las afecciones a otras carreteras en enlaces o la accesibilidad a pasos superiores e inferiores.