Los barrios de Carballas y Torrón, de Salceda de Caselas, están alerta ante la muerte de doce perros domésticos que se han sucedido desde el pasado sábado, día en que los amos observaron el mal estado de varios de ellos, con síntomas de envenenamiento, vómitos, náuseas y descomposición. Este caso inusual se suma a los incendios por esclarecer de dos casas, en menos de veinticuatro horas .

Ante el número de afectados, la Concejalía de Medio Ambiente que dirige Enrique Cabaleiro daba ayer la alerta y acompañaba a efectivos del departamento de Conservación da Natureza de la Consellería de Medio Ambiente para informarse a través de los propios amos y para recoger vísceras y el cuerpo de uno de los perros, a fin de ser analizados en un laboratorio de Lugo, donde se realizará la prueba por encargo de Medio Ambiente, del propio Concello de Salceda y por la empresa contratada por éste para la recogida de los animales, a fin de averiguar la procedencia del veneno usado.

Enrique Cabaleiro describe que “ha ocurrido en esta zona concreta y existe la desconfianza de que se emplease veneno casero en alimentos, pues la muerte de los animales es lenta”. Cuenta que “hay casas donde han muerto hasta tres perros y hay otros dos que presentan síntomas y estamos pendientes, siguiendo su evolución”. Uno de ellos se llama “Roque” y es un cruce de cocker propiedad de Manuel Fernández González, quien acudió rápidamente al veterinario para tratar de salvarle, esperanza que mantiene aunque ayer el animal se mostraba triste, cabizbajo y tembloroso.