El alcalde de Vigo, Abel Caballero, defendió hoy la obra de remodelación de la PO-325, que conecta la ciudad con A Ramallosa, en el municipio de Nigrán (Pontevedra), porque se trata de una infraestructura "que los ciudadanos ven con agrado", aunque se mostró dispuesto a "analizar cada caso concreto" con os afectados por esta reforma.

En declaraciones a los medios tras reunirse con una representación de la Plataforma de Afectados, Caballero recordó que "en la ciudad de Vigo se han paralizado proyectos durante muchos años" por el rechazo de algunos colectivos y que, en este caso, "es conveniente llevarlo adelante" porque "se moderniza" una carretera de gran importancia.

"Yo visualizo ese proyecto con agrado y la ciudad también", apuntó, al tiempo que recordó que la nueva PO-325 --con carril-bici, humanización y urbanización de algunos tramos-- "va a vertebrar la ciudad desde Navia hasta el final del término municipal".

El regidor municipal afirmó "entender" los problemas de los vecinos afectados por las obras, aunque les recordó que "no se pueden hacer milagros" y que "el tiempo de debate sobre ese proyecto ya terminó, y la obra se va a hacer". No obstante, se comprometió a, junto con la Consellería de Política Territorial --responsable de la obra--, y los departamentos de Tráfico y Urbanismo, "analizar cada caso concreto y tratar de ayudar para resolver problemas".

Por su parte, el portavoz de la plataforma de afectados, Miguel Angel López, denunció que el proyecto de Política Territorial "no es adecuado", ya que supone "cambiar la forma de vivir" de unas 3.000 personas, propietarias de 792 fincas --422 en Vigo-- y 36 empresas, sólo en la parroquia de Coruxo. En ese sentido, lamentó que el vial "ya está saturado de tráfico y no se va a mejorar la seguridad vial", y que es "casi insultante" que se hable de humanizar "cuando en muchas zonas no hay ni saneamiento".