El nuevo consultorio médico de Goián (Tomiño) entró en funcionamiento ayer en la planta baja de la casa rectoral, situada junto a la iglesia parroquial. Dispone de una superficie de cien metros cuadrados, el doble que tenía el antiguo consultorio.

Las obras de reforma suponen una inversión de 25.430 euros por parte del Servicio Galego de Saúde (Sergas).

Las actuaciones incluyen la separación de dos despachos, uno de ellos destinado a consulta médica y el otro para enfermería. Se ha creado una sala de espera y se ha dotado la consulta de aseos adaptados para minusválidos. A ello debe añadirse la reposición de la mayoría del mobiliario y la habilitación de una entrada para ambulancias.

El concejal de Sanidade y Benestar Social, Pablo Baquero, y la alcaldesa de Tomiño, Sandra González, visitaron ayer las nuevas instalaciones que están ubicadas en un lugar muy céntrico, lo que ha sido factible tras el acuerdo con el Obispado que permite la utilización de los bajos por un periodo de diez años.

Las obras realizadas contaron con la autorización de una comisión mixta conformada por la Dirección Xeral de Patrimonio y el Obispado.

El servicio médico se presta a diario, de lunes a viernes, en horario de 9.00 a 14.00 horas. El nuevo médico atenderá a un total de 1.518 pacientes que no tendrán que desplazarse al centro de salud de Tomiño.

Pablo Baquero resaltó que con esta apertura se cumplen los compromisos y plazos marcados en la última reunión con la dirección del Sergas, cerrándose un año que "sen dúbida servirá para a reestructuración e mellora da sanidade en Tomiño", dice, recordando el compromiso del Sergas de mantener y mejorar los servicios de atención médica, tanto en recursos humanos como equipamiento.